La residencia de payés Mas La Riba data del siglo XVI. Hasta principios del siglo XX, fue una casa de payés con su ermita románica al lado.
Pasada la Guerra Civil, un empresario catalán de Terrassa (Moisès Torrens), que tenía fábricas textiles en el Ripollès, quiso convertir la finca de La Riba en una área privada de caza, con una pequeña reserva de ciervos y jabalíes.
La casa fue muy reformada y ampliada, con diferentes estructuras que la convirtieron en una gran casa solariega de una sola construcción. Entre los años 50 y 60, La Riba tenía muchas importancia ya que se organizaban cacerías, a las cuales asistían varios mandos del régimen.
Durante muchos años La Riba y el zoológico de Barcelona mantuvieron un convenio para la reintroducción de algunas especies (corzos, rebecos, cabras salvajes…).
Actualmente, como recuerdo de aquellos tiempos sólo nos quedan algunas fotografías expuestas a la misma casa, y el que nos han explicado antiguos campesinos.